La traumatología es la rama de la medicina que trata las lesiones del aparato locomotor, pero si eres deportista (ya sea profesional o aficionado) es posible que quieras acudir a un especialista todavía más específico: el traumatólogo deportivo, capacitado para adecuar el tratamiento a tu actividad y situación particular.
¿Por qué acudir a un traumatólogo especializado en deporte?
La traumatología especializada en el deporte puede ayudar de manera mucho más concreta. No está solamente enfocada en curar la lesión, busca que vuelvas a tu actividad deportiva de manera funcional en el menor tiempo posible.
Qué es la medicina deportiva
La medicina deportiva trata las lesiones y dolencias ocasionadas durante la práctica deportiva. Se basa en un diagnóstico temprano, la búsqueda de un tratamiento lo menos invasivo posible y, sobre todo, favorecer una rápida recuperación.
El objetivo es que el deportista no solo se cure, sino que pueda retomar su actividad deportiva lo antes posible. Adaptándose, además, a procurar un rendimiento óptimo en el momento de la competición (si es que la hay).
Características de las lesiones deportivas
Las lesiones deportivas pueden ocurrir de forma súbita: debido a una caída, un golpe o un mal movimiento. Aunque también suceden por una sobrecarga, falta de calentamiento, de descanso o un movimiento mal ejecutado repetido en el tiempo.
Es importante, además, asegurarnos de que el material deportivo que usamos en nuestra práctica es adecuado y de mantener una correcta hidratación mientras se practica la actividad física.
Diferencias entre un traumatólogo general y un traumatólogo deportivo
El traumatólogo deportivo conoce, en profundidad, los deportes de sus pacientes. Se preocupa por dar un diagnóstico veloz y, más allá de la cura, se enfoca en la readaptación al entrenamiento. Además, tiene en cuenta el momento de la competición, si la hay, para ayudar al paciente a rendir en la misma de la mejor manera posible.
Principales lesiones que se producen haciendo deporte
Aunque de sobra sabemos que realizar algún deporte es más que recomendable, es cierto que también nos arriesgamos a lesionarnos.
Las lesiones deportivas se pueden dividir en dos grupos:
- Lesiones agudas, que son las que ocurren de repente, como un esguince
- Lesiones crónicas, causadas de forma periódica por la actividad continuada en el tiempo.
Según la parte del cuerpo dañada, podemos hablar de:
Lesiones musculares
La mayoría de las lesiones musculares que se producen practicando deporte son leves. Pueden deberse a un sobreesfuerzo, movimientos forzados o traumatismos. Entre ellas encontramos los calambres, contracturas o distensiones (también llamados tirones). Por otro lado, y de mayor gravedad, están las roturas, tanto las fibrilares como las que afectan al músculo completo.
Lesiones tendinosas
Los tendones son las fibras que unen los músculos a los huesos. Este tipo de lesiones son habituales en la práctica deportiva. Entre otros motivos, pueden producirse debido al uso de un calzado inadecuado y a causa de movimientos repetitivos.
Algunas de las más comunes son la tendinitis de Aquiles (sobre todo en corredores), la tendinitis rotuliana, común en los jugadores de fútbol, baloncesto o tenis o la epicondilitis, conocida también como codo de tenista.
Lesiones articulares
A menudo, son las más severas. Pueden afectar a todas las partes que componen una articulación, es decir: huesos, tendones, ligamentos, cartílago, bursas y membrana sinovial. Aquí encontramos fracturas y luxaciones, además de lesiones en los ligamentos comunes en las rodillas.
Asimismo, en muchas prácticas deportivas, son comunes los traumatismos en los meniscos. Los golpes y movimientos repetitivos también pueden desencadenar inflamaciones articulares como la bursitis o la sinovitis.
Raquis o columna vertebral
La columna es susceptible de sufrir fracturas, hernias de disco, hematomas o desgarro de ligamentos. Como ejemplos, el dolor de espalda y las contracturas que sufren algunos nadadores, así como los problemas de columna en los practicantes de halterofilia debido a las grandes cargas que soportan.
Consejos para prevenir las lesiones deportivas
Es cierto que hay lesiones muy difíciles de evitar, como las causadas por caídas o accidentes, pero en otras muchas sí que está en nuestra mano hacer del deporte una actividad (todavía más) sana.
Calentar, mantenernos hidratados, respetar nuestros límites o tener un equipo adecuado, así como asegurarnos que nuestra técnica es la correcta puede evitarnos muchos, y dolorosos, problemas.
La importancia de estirar en el deporte
A menudo el estiramiento es una parte ninguneada y olvidada en la práctica deportiva, pero es un gran aliado a la hora de evitar lesiones, ya que cuanto más flexibles sean los músculos, menos dolores y contracturas tendremos. Muchas lesiones se producen por falta de flexibilidad.
Reposo y descanso tras actividad deportiva exigente
Junto con los estiramientos, el descanso es una parte que muchas veces se obvia, y resulta fundamental para nuestra salud. Si no descansamos entre nuestros entrenamientos, las microrroturas que se producen en los tejidos se irán acumulando, ya que no le damos tiempo al cuerpo a recuperarse. Entonces, en vez de fortalecernos, nos estaríamos debilitando. Descansar es crucial, sobre todo, después de una prueba física muy exigente, como sucede en las competiciones.
El deporte es una práctica maravillosa y, por supuesto, saludable. Pero si se realiza con precaución. Es importante escuchar y respetar nuestro cuerpo y, ante cualquier dolencia, consultar con médicos especialistas en medicina deportiva para evitar dolencias mayores, conseguir un diagnóstico correcto y poder volver al ritmo normal de entrenamiento lo antes posible.
2 comentarios en «¿Existen traumatólogos especialistas en lesiones deportivas?»
Buenos días, quería saber si trabajan con prepagas, quisiera atenderme unas protusiones en las lumbares. Practico crossfit.
Hola Giuliana, ¿a qué te refieres con prepagas? Gracias